Un tótem publicitario suele situarse en los espacios intermedios de amplias avenidas, lugares estratégicos debido a la gran afluencia peatonal y al elevado tránsito vehicular. Sus dimensiones son notablemente inferiores a la del panel y se encuentran situados a menor altura, por lo que permite una visibilidad más fácil y completa por parte del público objetivo. Su estructura presenta la resistencia y la seguridad necesaria al tratarse de publicidad que se sitúa al alcance de los peatones.